Hoy inauguramos la sección de "Tomateros Viajeros" con Nápoles, ciudad italiana repleta de contrastes. Buscamos esta ciudad en la Wikipedia, obteniendo el siguiente resultado:
"Nápoles (en napolitano Napule, en italiano Napoli) es la ciudad más poblada del sur de Italia, capital de la región de Campania y de la provincia de Nápoles. (...) Por otra parte, también le acucian grandes problemas como el crimen organizado, muy presente en la vida de sus habitantes y que constituye un freno al desarrollo económico y social; o de otra naturaleza, las fuerzas telúricas: la ciudad ha sufrido grandes terremotos y la actividad volcánica es vigilada constantemente."
Desde el minuto 0 ya nos están avisando: ojito con la delincuencia. ¿Pero realmente es para tanto? Sí es cierto que en determinadas zonas (zona de la estación, sin ir más lejos) el número de borrachos-mendigos-carteristas por metro cuadrado es elevado, pero nosotros no tuvimos ni un sólo problema. Vamos, que de tiroteos por la calle nada de nada. También es cierto que a ojos de navajeros éramos poco atractivos: 5 veinteañeros con bañador y camisetas de fútbol falsas...tal vez si hubiéramos llevado ropa cara y más pinta de guiri nos hubiera durado la cartera lo que a mi móvil la batería o a Belén Esteban su nueva nariz... 4 rayitas (tenía que hacer esta broma...).
Arquitectónicamente, Nápoles es una ciudad rica en palacios, castillos y plazas, todos ellos con un denominador común: la suciedad y el abandono. Esta ciudad podría llegar a ser, turísticamente hablando, muchísimo más grande de lo que es (ay si lo trincaran los romanos o los venecianos...¡se iban a hacer de oro!!), pero la dejadez de la gente, y tal vez la presencia de la Camorra, lo impiden. La Piazza Plebiscito es un claro ejemplo:
Y mención aparte merece el barrio español. Si no recuerdo mal, se encuentra junto a la Via Toledo, una de las calles más importantes de la ciudad y en la que se pueden encontrar tiendas de alta costura como Armani, Louis Vuitton ó Dolce&Gabbana. Da la impresión de que renombraron este barrio así después de que les elimináramos de la Eurocopa!!! Calles estrechas, lúgubres, sucias, con montañas de basura en los laterales de la calle... todo un espectáculo. La dueña del albergue (Jenny, una australiana algo tocada...) nos animó a que nos adentráramos y paseáramos por sus "calles", pero duramos así como una manzana. Cobardes nosotros...
Pero Nápoles también tiene una cara alegre y divertida. Pasear por sus calles permite descubrir un estilo de vida totalmente diferente al nuestro: allí es normal ver motos circulando con 3 personas (¡llegamos a ver hasta 4 personas en una scooter!!), la presencia del ejercito en la estación de tren, que la gente se bañe, silla de playa incluida, en la zona del puerto, el botellón (sólo hasta las 12 de la noche, pero es una medida que podríamos copiar. Parecía que les funcionaba bastante bien), que haya que jugarse la vida en cada semáforo y paso de cebra... en fin, È Napoli!!
Y estando allí hay 2 cosas que no pueden dejar de hacerse: comer pizza, y visitar Pompeya. Nápoles es la cuna de la pizza, y creo que hablo por todos los que estuvimos cuando digo que es la mejor pizza que hemos comido nunca. En cuanto a Pompeya, está a pocos minutos en tren y las ruinas que se encuentran allí son dignas de ser visitadas. Además cualquier día no se ven momias romanas y burdeles del 79 d.c. ... (Nota: en contra de lo que afirmaba la Sorty-guía, hay fuentes a cada paso. ¡No hace falta llevar 2 kilos de agua por barba!!).
Álvaro.
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